La IA y el Hype: ¿Estamos Realmente Midiendo su Impacto?
La innovación no es solo una carrera hacia lo más nuevo, sino un camino que debe medirse para asegurarse de que estamos avanzando en la dirección correcta.
16 septiembre, 2024 / 10:21 am
El jueves pasado, moderé un panel titulado “La Temible IA: ¿Nos salvará o nos matará?”, y entre las risas nerviosas y las preguntas filosóficas, quedó claro que el interés por la inteligencia artificial está en su punto más alto. La IA ha dejado de ser un tema para tecnólogos, ahora está en boca de todos, desde ejecutivos de bancos hasta pequeños emprendedores que buscan automatizar procesos. Pero, después de ese panel, surgió una pregunta clave que no pude dejar de pensar: ¿realmente estamos midiendo el impacto de la IA, o solo estamos subidos en la ola del hype?
Muchos de ustedes saben que en un artículo anterior abordé el dilema de la innovación. Discutimos cómo la IA, a pesar de sus promesas, enfrenta fricciones como la regulación, los costos y el temor a su impacto en el empleo. Hoy quiero continuar esa conversación, pero con un enfoque diferente: cómo sabemos si realmente estamos avanzando. Porque la verdad es que, si no podemos medir el impacto de lo que implementamos, ¿cómo podemos estar seguros de que vamos por el buen camino?
El Hype de la IA: ¿Innovación o Moda?
Si hay algo que aprendí moderando el panel, es que el entusiasmo por la IA puede ser una trampa. Las empresas se lanzan a implementar tecnología de inteligencia artificial a una velocidad asombrosa, pero pocas veces se detienen a preguntarse: ¿Qué estamos intentando lograr aquí?. Es como si nos hubiéramos enamorado de la idea de tener IA solo porque todos los demás la están usando.
El problema radica en que, muchas veces, las métricas que usamos para medir el éxito de la IA no son las adecuadas. Automatizar procesos está bien, pero ¿realmente estamos mejorando la experiencia del cliente? ¿Estamos reduciendo costos de manera significativa? ¿O solo estamos añadiendo complejidad a nuestras operaciones?
Medir lo que Importa: Más Allá de la Automatización
Para entender si la IA realmente está aportando valor, necesitamos cambiar el enfoque. Ya no se trata solo de contar cuántos procesos hemos automatizado o cuántos chatbots están atendiendo consultas. Es hora de poner el ojo en lo que realmente importa.
1. Eficiencia Operativa, no solo Automatización:
Automatizar tareas no significa que tu empresa esté funcionando mejor. La clave está en medir cuánto tiempo se ahorra en cada ciclo de un proceso clave, y más allá de eso, cómo se afecta la calidad del trabajo. Si después de automatizar, el proceso sigue siendo ineficiente, no hemos ganado nada.
2. Satisfacción del Cliente:
La IA puede ofrecer personalización a gran escala, pero la verdadera métrica no es cuántos correos automatizados enviaste, sino cuántos clientes mantuviste. Al final del día, el valor de la IA se mide en la fidelidad y satisfacción del cliente.
3. Ahorro de Costos con Retorno de Inversión (ROI):
No es suficiente con ahorrar en costos de personal o infraestructura inicial. El verdadero valor de la IA se mide en cómo el ahorro se traduce en beneficios a largo plazo. Si después de cinco años no ves un retorno claro, quizás la inversión no fue tan inteligente.
Expectativas Vs Realidad: Un Riesgo Latente
Uno de los mayores riesgos que veo es que las empresas que implementan IA sin definir claramente cómo medir su impacto, acaban decepcionadas. Según McKinsey, más del 70% de los proyectos de IA no alcanzan los resultados esperados, y una de las principales razones es que no se definen bien las métricas de éxito desde el principio.
La expectativa de que la IA resolverá todos nuestros problemas es una trampa peligrosa. Cuando el hype desaparece y los resultados no llegan, las empresas suelen culpar a la tecnología y retirarse del camino de la innovación. Pero el verdadero problema es no haber definido un propósito claro ni haber establecido cómo medir el éxito.
El Desafío: Balancear Expectativas con Resultados Medibles
Para mí, el gran reto de la IA hoy en día no es la tecnología en sí, sino cómo la estamos implementando y, sobre todo, cómo estamos midiendo su impacto. No se trata de subirse al tren del hype, sino de entender que la IA es una herramienta poderosa que necesita ser utilizada de manera estratégica y medida en cada paso.
Reflexión Final: Cómo Puedo Ayudarte
Al final, la innovación no es solo una carrera hacia lo más nuevo, sino un camino que debe medirse para asegurarse de que estamos avanzando en la dirección correcta. Aquí es donde puedo ayudarte. Mi objetivo es guiar a las empresas no solo a implementar IA, sino a definir claramente cómo medir su éxito desde el primer día. Porque lo que no se mide, no se mejora, y en un mundo donde la IA promete tanto, asegurarse de que esas promesas se cumplan es la clave para no perderse en el camino.
Diego San Esteban
Presidente Latam Open Finance & Chief Sales Director N5
Soy un profesional pragmático, de visión estratégica, referente de la región. Mas de 30 años de experiencia transformando la industria financiera, desarrollada en más de 180 clientes, 120 de ellos, bancos y aseguradoras de la región.
Trabajando en 4 mesas de innovación de bancos centrales de la región, colaborando con 3 ministerios de desarrollo tecnológico e innovación de Centro América y Latam Norte.
Soy presidente de Latam Open Finance una organización internacional que fomenta la inclusión financiera. Director del posgrado de especialización de gestión de entidades financieras de la Universidad de Buenos Aires, una de las mejores de América. Responsable del desarrollo y estrategia comercial de N5, una empresa dedicada a la industria financiera con un crecimiento anual del 500% y nombrada por Microsoft como la startup del año 2021 para Latam & Caribe.
Vamos a reflexionar sobre los temas que afectan, impactan o modifican los comportamientos de la industria financiera, vamos a fundamentar la reflexión en datos, en comportamientos del mercado, en la realidad contextual y fundamentalmente en el sentido común, buscando romper silos de pensamiento
Reflexionar en tiempos de crisis es una necesidad, hay que detener toda acción producida por la inercia para generar valor.