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SBS: Peruanos destinan el 27.8% de sus ingresos para pagar sus créditos de consumo e hipotecarios

El regulador señala que el sistema financiero, en su conjunto, se mantendría resistente a los efectos de la pandemia ante un escenario económico esperado y ante potenciales choques severos locales e internacionales.

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Redacción digital

redaccion@revistaganamas.com.pe

24 Mayo, 2022 / 1:38 pm

El sistema financiero se ha mantenido en la senda de la recuperación, luego del impacto de la pandemia del Covid-19, lo cual se evidencia en el crecimiento sostenido de los créditos y un adecuado nivel de capitalización. Luego de una fuerte contracción en el año 2020, los créditos, sin considerar los programas del Gobierno (Reactiva y FAE), vienen superando los niveles pre-pandemia desde julio 2021, aumentaron 5.9% en febrero 2022 respecto a febrero 2020, según el Informe de Estabilidad del Sistema Financiero (IESF) de mayo 2022 de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

El porcentaje de la cartera reprogramada sobre la cartera total de créditos ha disminuido de 22.5% en febrero 2021 a 6.4% en febrero 2022. No obstante, se mantiene la cartera reprogramada “parada” (deuda reprogramada por la cual no se han realizado pagos o se ha realizado un solo pago en los últimos seis meses) de mayor riesgo, equivalente al 1.3% de la cartera total de créditos, concentrada principalmente en la micro y pequeña empresa (MYPE). Frente a ello, el sistema financiero reportó provisiones voluntarias por S/ 6.8 mil millones a febrero 2022 y un ratio de capital global de 14.65%, por encima del mínimo legal de 8%, para absorber la eventual materialización de este impacto.

 

De otro lado, el ejercicio de estrés de solvencia realizado muestra que el sistema financiero, en su conjunto, se mantendría resistente a los efectos de la pandemia ante un escenario económico esperado y ante potenciales choques severos locales e internacionales. Asimismo, ante un escenario de estrés severo, que supone un contexto macroeconómico adverso extremo de muy baja probabilidad, el ratio de capital global del sistema financiero se situaría en 12.8% promedio al cierre del año 2023, muy por encima del mínimo legal. Los colchones de capital y provisiones juegan un rol preponderante en la resistencia del sistema financiero, los cuales se han fortalecido, en los últimos dos años, debido a los mayores requerimientos de provisiones y capital y a la exigencia de elementos de capital de mayor calidad, en línea con los estándares internacionales (Basilea III) por parte de la SBS.

Por su parte, los resultados del ejercicio de estrés de liquidez a un año muestran que, en general, las entidades financieras son capaces de hacer frente a los flujos de salida que se generarían ante choques severos, con el colchón de activos líquidos de alta calidad que poseen. En la gran mayoría de entidades financieras, esta resistencia se sustenta en la adecuada distribución de activos y pasivos por plazos de vencimiento, en la estructura de fondeo bastante diversificada y en los activos líquidos de alta calidad que han ido constituyendo para cumplir con el requerimiento de la ratio de cobertura de liquidez.

Riesgos adicionales

Si bien el sistema financiero peruano se mantendría resistente frente a diversos choques simultáneos y severos, existen algunos riesgos adicionales que requieren una atención permanente y especializada para preservar la estabilidad financiera en el largo plazo.

Un primer riesgo se asocia al nivel de endeudamiento de los prestatarios de las carteras de consumo e hipotecario. El ratio cuota-ingreso (RCI) promedio, que mide la proporción de los ingresos mensuales de los prestatarios que es destinada al pago de sus créditos, ascendió a 27.8% a diciembre de 2021, ligeramente menor a la medición de diciembre de 2020 (28.2%), manteniéndose por debajo del umbral de 30% internacional. La disminución del RCI se debe, principalmente, a la recuperación de los ingresos de los deudores de ingresos medios y altos, los que laboran principalmente en el sector formal privado.

Hay que indicar que a diciembre de 2021, el saldo de deuda de consumo e hipotecario en el sistema financiero ascendió a S/ 132,420 millones43. De este monto, el 56% corresponde a créditos de consumo y el 44% a créditos hipotecarios. La mayor parte del portafolio de consumo (80%) se otorgó bajo la modalidad no revolvente, siendo la deuda promedio de estos créditos (S/ 20,524) más del triple de la correspondiente a la modalidad revolvente (S/ 5,924). Por su parte, la deuda promedio hipotecaria se ubicó en S/ 214,474.

"A diciembre de 2021, el saldo de deuda de consumo e hipotecario en el sistema financiero ascendió a S/ 132,420 millones43. De este monto, el 56% corresponde a créditos de consumo y el 44% a créditos hipotecarios"

El criterio más común utilizado internacionalmente es que un hogar tiene alto endeudamiento a partir de un RCI mayor a 30%44, lo que permite establecer que el RCI agregado no es elevado. Este ratio había mostrado una tendencia creciente en los últimos años, pues entre diciembre de 2018 y 2020 aumentó de 26.6% a 28.2%. No obstante, la disminución del RCI en 2021 se debe principalmente a una recuperación de los ingresos de los deudores de ingresos medios y altos, los cuales principalmente laboran en el sector formal privado. El ingreso promedio del sector formal privado45 creció un 6.8% entre diciembre 2020 y 2021, al contrario de lo que sucedió entre diciembre 2018 y 2020, cuando el ingreso cayó 0.31%. Analizar esta evolución es importante debido a que, generalmente, los prestatarios que tienen mayor acceso al sistema financiero son aquellos que se encuentran en el sector formal pues pueden sustentar los requisitos solicitados por las entidades financieras para obtener los préstamos. En contraste, los ingresos de los deudores analizados de ingresos bajos (que principalmente están subempleados o laboran de manera informal) no han mostrado señales claras de recuperación respecto
a diciembre de 2020.

 

 

 

En contraste, el RCI de los deudores de menores ingresos se ha elevado respecto al año previo, debido principalmente al aumento en la deuda de consumo no revolvente. Este incremento del RCI de los deudores con menores niveles de ingresos requiere continuar siendo monitoreado de cerca, en un contexto en el que su capacidad de pago podría deteriorarse si persisten las presiones inflacionarias que se han venido dando.

Ley de Usura

Un segundo riesgo se vincula a la aplicación de la Ley N° 31143 –Ley que protege de la usura a los consumidores de los servicios financieros-, que entró en vigencia en mayo 2021. Esta Ley establece tasas de interés máximas para créditos de consumo y MYPE y elimina el cobro de penalidad en caso de atraso en el pago del crédito.

La aplicación del tope de tasas de la Ley ha impactado el 2.4% del saldo de créditos consumo y a la micro y pequeña empresa; no obstante, el impacto ha sido significativo en el caso de las instituciones financieras (IFIs) especializadas en Consumo50 (19.3%) y Financieras (6.5%). Se consideró como cartera impactada el saldo de créditos que, al 30 de abril de 2021, mantenían una tasa de interés efectiva mayor al tope de tasas definido por el BCRP. El impacto fue menor para las Cajas Rurales (0.2%), EDPYMES (0.2%), Cajas Municipales (0.3%), Otros Bancos (0.3%) y Bancos Sistémicos (0.7%). Si relativizamos estas cifras en relación al saldo total de créditos del sistema financiero, el impacto se reduce a 0.8% para el sistema; ello, debido a la importancia relativa de los créditos mayoristas (corporativo, grande y mediana empresa). No
obstante, esta diversificación sólo es relevante para Bancos Sistémicos (0.1%) y Otros Bancos (0.2%), por lo que el impacto material para IFIs especializadas en Consumo y Financieras se mantiene.

"La aplicación del tope de tasas de la Ley ha impactado el 2.4% del saldo de créditos consumo y a la micro y pequeña empresa; no obstante, el impacto ha sido significativo en el caso de las instituciones financieras (IFIs) especializadas en Consumo50 (19.3%) y Financieras (6.5%)"

Asimismo, las entidades proyectaron una afectación promedio equivalente al 3.2% de sus ingresos financieros de la cartera de créditos anuales por el tope de tasas de interés. Este dato fue estimado a nivel del sistema financiero, siendo que las IFIs especializadas en Consumo (20.5% de sus ingresos financieros) y Financieras (10.6%) fueron las más afectadas. Este efecto toma en cuenta: i) los ingresos dejados de percibir debido a que algunos segmentos de clientes ya no reciben crédito o algunos productos resultan inviables por el tope de tasas y ii) los menores ingresos percibidos por la reducción de tasas de interés a operaciones que estaban levemente por encima del tope. El impacto en ingresos financieros ha sido de menor magnitud para Otros Bancos (2.1%), Cajas Municipales (1.5%), Bancos Sistémicos (0.8%), EDPYMES (0.5%) y Cajas Rurales (0.4%).

 

“El impacto de estas medidas en la cartera de créditos y los ingresos financieros, a nivel del sistema financiero, ha sido moderado. No obstante, se han presentado impactos significativos en entidades especializadas en consumo y en financieras enfocadas a microcréditos. Los productos crediticios más afectados han sido los dirigidos a segmentos de menores ingresos y más vulnerables; como son los créditos grupales solidarios, pignoraticios, préstamos y tarjetas de crédito a niveles socioeconómicos C y D y, créditos orientados a mujeres. Entre las acciones adoptadas por las entidades financieras, se encuentra una mejor segmentación de clientes o productos, excluyendo a aquellos con perfiles de mayor riesgo crediticio o con créditos de menor cuantía; e, inclusive, la eliminación de algunos productos”, afirma la SBS.

Asimismo, de la distribución de créditos comprendidos en el ámbito de dicha Ley, según rangos de tasa de interés, se estima que un 21% de los deudores de estos créditos registraron tasas superiores al tope. El mayor impacto se produjo en el crédito de consumo revolvente.

Finalmente, se debe precisar que se ha producido una reducción en el número de deudores bancarizados por el sistema financiero posterior a la entrada en vigencia del tope de tasas.

Para acceder al Informe pueden ingresar al presente link: https://www.sbs.gob.pe/Portals/0/jer/pub_InformeEstabilidad/InfEstFin_2022-1.pdf