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La perspectiva de FICO sobre el futuro del fraude en América Latina

José Augusto Gabizo comparte cómo la inteligencia artificial puede transformar la prevención de fraudes y fomentar la inclusión financiera.

+Finanz@s

Redacción digital

redaccion@revistaganamas.com.pe

30 septiembre, 2024 / 4:00 pm

José Augusto Gabizo, Vicepresidente de FICO para América Latina y el Caribe.

En entrevista con +Finanz@s, José Augusto Gabizo, Vicepresidente de FICO para América Latina y el Caribe, profundiza en el creciente papel de la inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) en la prevención del fraude en la región. Gabizo destaca la importancia de estas tecnologías como herramientas centrales en los productos de FICO desde hace décadas, subrayando que la adopción temprana ha permitido a las empresas enfrentar de manera más efectiva los desafíos del fraude. El ejecutivo señala que, aunque la región está bien posicionada para utilizar estas tecnologías, las instituciones financieras enfrentan obstáculos significativos, como la falta de personalización en la comunicación con los clientes y la segmentación organizacional que limita la colaboración interna. También reflexiona sobre las lecciones que América Latina puede aprender de países como Australia y Singapur, que han establecido marcos regulatorios efectivos para combatir el fraude, resaltando la necesidad de una colaboración público-privada robusta y el uso de tecnologías avanzadas para la detección temprana de actividades fraudulentas.

La inteligencia artificial y el machine learning están jugando un rol cada vez más importante en la prevención de fraudes. ¿Qué tan preparada está la región para adoptar estas tecnologías de manera eficaz?

FICO siempre ha apostado por la utilización de inteligencia artificial (IA) y machine learning (ML) como una funcionalidad “central” de nuestros productos para apoyar en las decisiones de prevención de fraudes. Nuestra tecnología se basa en IA/ML desde principios de los años 90, y hemos visto que esto ha sido una gran ventaja para las empresas en la lucha contra el fraude. América Latina adoptó este concepto hace bastante tiempo y sabemos que no se trata sobre si la región está preparada, sino que quienes no utilicen estos conceptos siempre estarán un paso atrás de los defraudadores, que también se están perfeccionando mucho. Con el avance del uso de datos en tiempo real, combinados con el uso de IA, las empresas tienen la capacidad de identificar comportamientos sospechosos de manera cada vez más proactiva, tomando decisiones alineadas con el perfil de comportamiento de sus clientes.

¿Qué desafíos enfrentan las instituciones financieras para personalizar la comunicación y aplicar estos avances tecnológicos en sus sistemas de prevención de fraudes?

Las instituciones financieras se enfrentan a dos desafíos clave en la prevención de fraudes: una comunicación estandarizada para todos los clientes (no personalizada) y la división interna organizacional en silos operativos.

La comunicación con el cliente que está fuertemente integrada en el proceso de prevención de fraudes, ya que está comprobado que una comunicación eficaz puede contribuir de manera significativa a evitar el fraude. Básicamente, puedes reclutar a los clientes para ser parte de tu departamento de fraudes. La intervención rápida cuando hay sospecha de fraude puede ayudar a confirmarlo y detener una transacción, pero esta comunicación debe entregarse para que el cliente responda. No a todos los clientes les gustan, ni tienen acceso a los mismos canales de comunicación, por lo que una solución antifraude que pueda adaptarse a las preferencias y necesidades del cliente es vital. En FICO hemos visto muchas situaciones donde las estrategias de comunicación flexibles, bidireccionales y multicanal han predominado en la prevención de fraudes.

Los bancos generalmente están organizados y automatizados en torno a las hipotecas, los créditos personales, la línea de crédito con garantía hipotecaria, las tarjetas de crédito y otras líneas de negocios y aplican tecnologías digitales y soluciones tecnológicas conforme se presentan las necesidades.

El problema es que los clientes consideran a su institución financiera como una entidad única y holística con la que pueden tener múltiples tipos de cuentas; pero lo inverso no es cierto: cuando las líneas de negocio mantienen una visión separada de los clientes, hay un vínculo débil entre los sistemas departamentales aislados en el back end, y, por lo tanto, hay poco fundamento para la colaboración. En una era en la que los clientes están acostumbrados a experiencias de usuario óptimas e integradas en todos los aspectos de su vida digital esta falta de colaboración no sólo entorpece la transformación digital, sino que también produce una experiencia de usuario peligrosamente insatisfactoria. Además de lo anterior, las empresas necesitan empezar a ver este tipo de estrategia de comunicación no solamente como una extensión de sus estrategias de prevención de fraudes, sino también como una herramienta para el incremento de ventas y ganancias. Una comunicación eficaz hará que los clientes tengan más transacciones aprobadas (en lugar de declinadas) además de un aumento significativo en las tasas de recuperación de transacciones con falsos positivos.

¿Qué lecciones cree que América Latina debería aprender de países como Australia y Singapur en cuanto a la creación de marcos regulatorios contra el fraude?

Australia y Singapur son ejemplos destacados en la implementación de marcos regulatorios y estrategias efectivas para combatir el fraude y han realizado avances recientes en medidas regulatorias contra el fraude. Durante el último año hubo un aumento significativo en el enfoque de los reguladores y las agencias de aplicación de la ley australianas en fraudes y estafas. Singapur continúa siendo un miembro activo del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) sobre Lavado de Dinero pero lo más importante es que estos países indican un enfoque proactivo para abordar y mitigar los riesgos de fraude, además la capacidad de aplicación de las normas regulatorias. Este es uno de los aspectos más destacados, tener estándares sustentados en principios, más que en reglas estrictas, que permiten adaptarse a las nuevas tecnologías y tácticas de fraude para regularmente actualizar y reflejar las nuevas amenazas y avances tecnológicos.

"Australia y Singapur son ejemplos destacados en la implementación de marcos regulatorios y estrategias efectivas para combatir el fraude y han realizado avances recientes en medidas regulatorias contra el fraude"

Entonces podemos considerar como principios clave:

1. Compartición de Información y Colaboración Público-Privada – Australia y Singapur tienen centros de intercambio de información y existe una estrecha cooperación para facilitar la implementación de medidas contra el fraude. Los reguladores mantienen un diálogo constante con la industria financiera, a través de consultas públicas y grupos de trabajo conjuntos, para entender las necesidades y desafíos que enfrentan las empresas, reciben retroalimentación y entienden las tendencias del mercado. Ambos países realizan campañas educativas para informar al público sobre los riesgos del fraude y cómo protegerse.

2. Uso de Tecnología para Detección Temprana y Respuesta Rápida – Ambos países emplean tecnologías avanzadas como IA y ML para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones anómalos que podrían indicar actividad fraudulenta y detener actividades sospechosas antes de que se consumen fraudes, así como sistemas de alerta que notifican a los clientes sobre posibles fraudes, permitiendo una respuesta inmediata. Las regulaciones permiten a las instituciones financieras implementar estas tecnologías de manera segura, sin trabas regulatorias innecesarias.

3. Adopción de Normas Internacionales y Mejores Prácticas – Adoptan estándares como ISO 27001 para la seguridad de la información, PCI DSS para la protección de datos de pago, cumplen con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (FATF) y los estándares del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS). Las regulaciones se centran en la gestión de riesgos, permitiendo que las instituciones adopten medidas de seguridad proporcionales a los riesgos que enfrentan, a su tamaño y complejidad lo que les da la flexibilidad para emplear tecnologías avanzadas de acuerdo con sus necesidades específicas y unen industrias para fortalecer los esfuerzos para mejorar la resistencia de la sociedad contra el fraude.

La lucha contra el fraude es un desafío constante y complejo que requiere de un enfoque multifacético. Singapur y Australia han demostrado ser líderes en este ámbito, implementando estrategias sólidas y efectivas. Pero ¿qué podemos aprender de sus experiencias y aplicar en América Latina?

Colaboración Regional: promover la colaboración público-privada y la compartición de información a nivel regional puede fortalecer las defensas antifraude.

Implementación Progresiva de Tecnología: la adopción de IA, biometría, análisis de datos avanzados y alertamiento instantáneo puede mejorar la detección y prevención del fraude en Latinoamérica.

Educación y Concientización: fortalecer los esfuerzos de educación y concientización es crucial para mejorar la resistencia de la sociedad contra el fraude.

Utilizar recursos disponibles en otras industrias: como el Registro de ID de Remitente de SMS (SSIR) en Singapur, que es una iniciativa diseñada para reducir la suplantación de identidad y las estafas por SMS.

¿Qué papel podrían jugar los avances en criptomonedas y tecnologías blockchain para mitigar los riesgos de fraude en la región?

El blockchain, conocido por su seguridad y transparencia, está revolucionando el sector financiero al ampliar el acceso a los servicios financieros y democratizar el capital. Sus aplicaciones incluyen la creación de monedas digitales que permiten transacciones seguras y descentralizadas, esta tecnología no sólo garantiza, por un lado, la integridad y protección de los datos mientras, por otro, facilita transacciones más rápidas y eficientes, sino que además allana el terreno para que los diferentes países aumenten su inclusión financiera, lo que representa un paso significativo en la modernización de las economías.

Estamos delante de un parteaguas del paradigma donde varias empresas están operando con el concepto de DeFi (Decentralized Finance) y trabajando cada vez más con Smart Contracts en Blockchains. Este tipo de tecnología facilita el intercambio global, reduce la burocracia y abre nuevas opciones de inversión y financiación. La tokenización per-sé está redefiniendo los roles de los agentes del mercado financiero, al permitir a inversores y empresas acceder a oportunidades que antes serían inaccesibles sin intermediarios de por medio.

"El blockchain, conocido por su seguridad y transparencia, está revolucionando el sector financiero al ampliar el acceso a los servicios financieros y democratizar el capital"

¿Cuáles son los principales factores que contribuyen a la baja bancarización en países de la región y cómo pueden las instituciones financieras abordarlos de manera efectiva?

América Latina siempre ha sido una región con una gran disparidad social, alta concentración del sector financiero en pocas y grandes instituciones, lo que llevó a que la población de bajos ingresos no tuviera acceso a los servicios financieros debido a los altos costos y también a la falta de un crédito accesible. Además, algunos países tienen un alto nivel de economía informal y todo esto, combinado con una cultura de uso intensivo de dinero en efectivo, llevó a una baja bancarización de la población.

En los últimos años, este escenario ha cambiado, con el uso de tecnología y el surgimiento de fintechs que han facilitado mucho el acceso de esta población a productos financieros de bajo costo. Los bancos digitales, nuevas formas de medios de pago (como el PIX en Brasil) y el avance del Open Finance han ayudado a acelerar la bancarización de la población. La pandemia también contribuyó a impulsar la bancarización, ya que las personas estaban restringidas en casa y necesitaban tener cuentas en instituciones bancarias para poder efectuar transacciones de compra y venta de bienes. Además, la obligación de tener una cuenta para recibir apoyos económicos llevó a millones a bancarizarse. Se estima que sólo en América Latina, alrededor de 40 millones de personas fueron incluidas en el sistema financiero durante la pandemia.

Ahora que los bancos ya poseen una gran parte de la población bancarizada, necesitan enfocarse en crear productos y servicios cada vez más alineados en esta parte de la población. Estrategias basadas en hiperpersonalización serán cada vez más necesarias para que los bancos puedan ofrecer productos que se ajusten al perfil y al momento de vida de estos clientes.

¿Cómo ha influido el crecimiento de las fintechs en la mejora de la inclusión financiera en América Latina, y cuáles son los retos que aún enfrentan estas empresas para expandir su alcance?

El Banco Interamericano de Desarrollo indica que actualmente hay más de 3,100 fintechs en Latinoamérica, y si algo las diferencia de los servicios financieros tradicionales, es una mayor agilidad, personalización y accesibilidad. Ofertas como las plataformas de préstamos peer-to-peer (P2P) democratizan el acceso al crédito al conectar directamente a prestatarios y prestamistas, y otras, como las transferencias en tiempo real, la contratación de productos financieros de manera remota, los pagos sin contacto y las carteras digitales, sin duda aceleran el movimiento hacia sociedades más digitales, además, impulsan a los bancos tradicionales a mejorar sus servicios e innovar.

Aunque, hay que decir también que, para el desarrollo adecuado de las fintech y para que dichas tendencias prosperen en Latinoamérica, será necesario enfrentar algunos desafíos, como:

Poner mayor foco en la seguridad. Invertir en seguridad y protección contra ataques cibernéticos ha sido una necesidad desde las primeras etapas de las fintechs, pero las vulnerabilidades, estafas y fraudes, nunca habían sido tantos como ahora.

Incrementar la inclusión financiera. En Latinoamérica ésta es aún una oportunidad y un reto, con barreras como la falta de identidad digital en una parte importante de la población, y una mejorable confianza en las instituciones bancarias.

Mejorar la experiencia del cliente, con seguridad. Es preciso lograr el balance entre incorporar clientes de manera ágil y fácil, y, a la par, evitar las estafas y fraudes financieros. En ello, la tecnología y analítica adecuada juega un rol importante.

Impulsar la agenda regulatoria. Si bien algunos países de la región ya cuentan con marcos regulatorios para las fintech, sigue haciendo falta mayores normativas financieras para reducir la incertidumbre, habilitar la inversión y facilitar una mayor oferta de servicios. Es preciso que la ley continúe avanzando en los diferentes países de la región para sentar un precedente como marco regulatorio eficaz.

¿Qué papel juega la inteligencia artificial en la creación de productos financieros inclusivos y personalizados para aquellos que han sido tradicionalmente excluidos del sistema bancario?

La aplicación de la inteligencia artificial tiene un abanico enorme de aplicaciones potenciales para diferentes productos y servicios. Sin embargo, en FICO consideramos que hay algunos que destacan del resto:

1. Hiper personalización de los productos financieros

La aplicación de la IA en este segmento significa llevar más allá la segmentación y ofrecer productos y servicios a un punto en que el cliente tiene la percepción de que alguna oferta se diseñó sólo para él. Alcanzar la hiper personalización implica que la empresa haga un macro análisis de datos estructurados y no estructurados (interacciones con los clientes, sus historiales de transacciones, patrones de gasto, información no monetaria, etc.), para conocer los comportamientos y necesidades de cada cliente.

2. Prevención de fraudes

Hace más de 20 años que FICO usa la IA para prevenir fraudes en transacciones financieras. Somos pioneros en su uso para el sector financiero. Usar la IA para este fin es una tarea titánica, tanto desde el punto de vista matemático como computacional, e implica procesar grandes volúmenes de datos para crear perfiles del consumidor, de la transacción en sí, del establecimiento y de la región donde se origina la transacción, y que todo esto se hace en milisegundos, que es el tiempo de respuesta aceptable para una transacción financiera. Esta utilización de la IA permite evitar pérdidas de las instituciones financieras y de los clientes.

3. Decisiones de crédito y riesgo

Existe un gran número de personas en la región que se encuentran fuera del rango del otorgamiento de créditos. Utilizar la inteligencia artificial para resolver el problema de la evaluación crediticia garantizaría que los préstamos pudieran suscribirse más rápidamente y con evaluaciones de riesgo adecuadas, lo que significa que el acceso al crédito puede tener un impacto social significativo y cambiar la vida de las personas (administrar negocios, pagar por educación, comprar viviendas, etc).

4. Servicio al cliente

En esta área, la aplicación de la IA Gen–y en especial los modelos de lenguaje largos (LLM, por sus siglas en inglés)– tiene una clara ventaja sobre los actuales enfoques basados en árboles de decisión. Y es que una capacidad más refinada para comprender la comunicación con el cliente y generar conversaciones similares al servicio humano puede convertirse en una poderosa herramienta para aumentar el compromiso y la satisfacción del consumidor durante todo el ciclo de la relación, desde las notificaciones de nuevas ofertas hasta las acciones de cobranza, pasando por la comunicación general sobre transacciones, la protección y la atención de las denuncias.