Haciendo Patria
El Perú puede cambiar, solo nos falta ordenarnos, no pasarnos la cola, compartir y entender los sentimientos de los demás, y siempre pensar que lo mejor está por venir.
21 febrero, 2023 / 1:50 pm
Cuando debía sacar mi libreta militar (hace solo unos años, casi ayer), recuerdo que “tenía vara” y solo debía ir a una base en el Callao a las 7 .am., preguntar por el general Juan Pérez, colarme entre toda la gente que no tenía vara y que ya estaba ahí desde las 5.30 a.m., sonreír para la foto y retirarme a los 20 minutos. Total, así lo hicieron mis amigos y no tenía por que ser de otra manera. Solo que no contaba con un pequeño detalle, el general no fue.
Y yo, heme ahí, que con todo y mi polo Quiksilver, ropa de baño (porque me iba a la playa después) y sandalias, fui enviado a la cola para esperar cómo el resto de mortales. No entendía nada, pero tenía también 16 años. No pidan tanto.
Nos sentaron ahí a todos, en verano y sin techo para cubrirnos. Pero ese día nunca lo olvidé, porque fue ahí donde entendí por qué el Perú es lo que es hoy y qué es lo que le hace falta para cambiar.
Ese día vi muchas realidades. Chicos que venían de todos lados, cada uno con una percepción propia del país, donde si en un momento pensé que me rechazarían querer ser el criollo que no hace la cola, en lugar de eso vi calor humano. Solo unas horas bastaron para hacernos amigos todos.
Ahí se iban formando grupos, líderes, seguidores, palomillas, tímidos, cada uno tomaba su posición. Pero nos unía una sola premisa a todos, que era hacer las pruebas lo más rápido posible y que pronto nos dejaran libres. Y así nos ordenamos. Por eso no tardó en verse que íbamos avanzando a mayor velocidad. Mientras tanto nos sentábamos y cada uno hablaba de dónde venía y qué le gustaría hacer más adelante.
Lo más curioso fue que el general llegó a la 1 p.m. y aún yo estaba lejos en la cola, pero a la pregunta del soldado sí quería ir ver al jefe para irme antes, le dije que no. Qué quería quedarme a hacer la cola.
No todo lo que vi fue bonito, vi también el dolor de los chicos que no eran escogidos por tener algún mal. Ese día entendí que mucha gente quiere servir a la patria porque no tienen a dónde más ir, pero el resto los consolaba. Sin conocerse más que de ese día.
Al llegar a mis pruebas las pasé todas. Empecé el día queriendo irme y ya estaba queriendo entrar al Ejército. Pero no lo logré, me rechazaron en el papeleo final por tener el pie plano. Hasta recuerdo que discutí con el soldado, porque si yo estaba en el equipo de basket del colegio, cómo era posible que no pudiese entrar! Pero las reglas son las reglas en el Ejército. Tal como debería ser en el Perú.
Recuerdo mucho ese día, y más recuerdo cuando nos despedimos a las 4 p.m., porque sabía que era poco probable que los vuelva a ver así que aún tengo en mi mente las sonrisas, la picardía y el llanto de todos los chicos que en ese momento, sin saberlo, estábamos haciendo patria.
Ese debería ser el Perú, un lugar donde todos empujemos por igual y se sienta el cariño de su gente, ahí donde no existan diferencias porque se eliminaron las preferencias.
Años después me enteré que fue mi padre el que le pidió al general que recién pregunten por mí al mediodía, para que pueda vivir la experiencia. Eso nos falta, ir a la cancha y entender cómo son las cosas y no ser opinólogos sin haberla vivido antes. El Perú puede cambiar, por supuesto que sí. Solo nos falta ordenarnos, no pasarnos la cola, compartir y entender los sentimientos de los demás, y siempre pensar que lo mejor está por venir. Arriba PERÚ!
Erick Portocarrero
Director de Cobranzas en Mapfre Perú
Directivo de amplia trayectoria en grupos multinacionales líderes en Latinoamérica como Telefónica, Falabella y MAPFRE, en donde encabezó diversas iniciativas estratégicas en el ámbito de transformación digital, comercial y mejora continua, dentro de distintas divisiones del negocio como Ventas, Operaciones, Cobranzas, Finanzas y Recursos Humanos. Es Administrador de empresas de la Universidad de Lima y posee estudios de postgrado en el PAD de la de Piura y el MIT de los Estados Unidos.
Disruptor corporativo, apasionado por la tecnología, creyente del poder del talento y un convencido de cómo las organizaciones pueden aportar valor a sus sociedades.
En este espacio, encontraremos una interesante gama de reflexiones y experiencias de todo el mundo relacionadas a dos conceptos fundamentales que hoy hacen girar al mundo: Liderazgo e Innovación.